Este año ha vuelto a repetirse la Feria del queso. La verdad, es un deleite pasear por entre los puestos y sentir el aroma de los diversos quesos ( y..., sin menospreciar, déjese ud de Chanel, Lancôme y esas cosas, al menos en esos monentos y lugares). Además se ofrecen muestras para degustar. ¿Qué más se puede pedir?....... Sí, ya sé que un vasito de vino estaría bien para acompañar al queso, pero... no se puede tener de todo (aunque tenerlo en cuenta para futuras ediciones no sería mala idea en mi opinión)
En nuestro caso, tras degustar varios quesos, volvimos a decantarnos por un queso canario un poco picantillo al final (creo que era majorero, pero no estoy seguro), otro asturiano y una rueda de provolone que, con una rodaja de tomate por debajo y un golpe de horno , además de las hiebas que más nos gusten, está riquísimo.
On egin!
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