En las fiestas bilbainas es imprescindible acudir a uno de los buenos restaurantes de la Villa por sus menus especiales. Elegimos este año el Perro Chico, 25 años de buena cocina en Bilbao La Vieja y una atención esmerada por parte de su dueño y de las camareras. Además, desde su ubicación se pueden ver los fuegos artificiales.
Todos los manjares que desfilaron en la mesa fueron de nuestro gusto y recomendables: langostinos con txakoli, antxoas al vapor, ensalada de bonito y pimientos, solomillo al oporto, merluza gratinada y unos morros con patas de cerdo excelentes. Para postre unas tostadas de esas que te chupas los dedos y un hojaldre delicioso. Algo flojo el café, pero el regustillo ya estaba conseguido. Precio medio, nos salió la cena festiva a unos 38 euros por cabeza, vino, café y orujito incluídos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario