Para ser la primera semana de agosto el tiempo ha sido respetuoso con nosotros y, aunque hemos pasado calor , ha sido soportable.
En cuanto a las ciudades... ¡ qué vamos a decir que no se haya dicho ya!. Son espectaculares, cada una con un encanto particular y , al mismo tiempo, con algo en común: una cierta dejadez en el cuidado de las calles, aceras, revestimiento de algunas fachadas... . Será que con conservar las obras de arte, los canales y los edificios emblemáticos ya tienen bastante.
Sobre la comida... pasta, casi siempre un plato de pasta en alguna de las comidas del día. Preparada de formas diversas y hecha "al dente". Muy sabrosa por cierto.
Otro asunto ha sido el de las bebidas: caro, muy caro, sobre todo si te tomabas algo sentado en una terraza. Hasta 9 euros nos llegaron a cobrar por una cerveza. En fin, son cosas del turisteo.
Bueno, en sucesivas entregas iremos contando, más detalladamente, cómo han sido estos días.
Arrivederci

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